Guerlain lanza al mercado en 1965 una fragancia que tiene como imagen un jinete vestido con una chaqueta roja. Creado por Jean-Paul Guerlain, se trata de una fragancia que combina notas de bergamota, pachuli, vainilla y cuero. Su simplicidad es el reflejo de su prodigiosa alquimia. Sólo la genialidad y talento de Jean-Paul Guerlain podría crear un perfume luminoso, una armonía verde y cítrica sobre un fondo cálido de vainilla. Sorprendentemente, su seña de identidad aparece al final en forma de acorde empolvado con un toque de cuero de mucha presencia. Imagino una maleta de Louis Vuitton, debe tener un aroma parecido.